tengo miedo de estar errante en la vida de mis sueños, aferrarme a las posibilidades inexistentes es amar a ciegas a quien con el látigo de la indiferencia te castiga por recibir el cariño que le brindas, tengo sed de justicia, ver como cada día se me va la vida y no dejo ni estela ni rastro a alguien para que me siga, tengo angustia de seguir recorriendo los pasos de terceros para saber si algún día otro recorrerá los mios, no quiero ser un tronco a la orilla del río, que espera con paciencia que el agua pudra sus entrañas y los gusanos coman sus sabias, quiero poder ser aquel árbol que le gana a la tormenta, que deja que el viento lo doble pero que no quiebre, muchas son las veces que me siento como el árbol pero se que esta ves seré el que tiene bien puestas las raíces y por mas fuerte que sean los vientos en al tormenta esta ves no me derribara y que solo hojas me botara mas juro por dios que ni una sola rama se llevara, al terminar el largo y aletargado anda ve me pues aquí, soñando aun despierto que puedo ser poeta en tierras lejanas, sabiendo que llegare a mi realidad, seguir uniéndome en el trabajo hondo, paradójicamente no se si estando aquí podre ser un nuevo hombre o si solo seré yo cuando decida salir de acá.
... se avecinan tiempos nuevos que asustan, mas aun con miedo en mis ojos seguiré dando pasos firmes que por mas que doblen mis piernas botarme nunca podrán por que en mi viven las muletas de mi destino, rígidas y firmes me sostendran en el camino rocoso y servirán de apoyo cuando las lágrimas formen el fango de la venganza desconocida, victoriosos saldré de arenas movedisas que ahogarme acaso quisieran, mas juro por mi! victorioso saldré de esta batalla que antes de peliarla ya me siento vencedor... en motivo de mi despedida agradezco el paso de mi a Dios